Hemos aprendido muchas lecciones valiosas de las dificultades de 2020, tanto en el ámbito empresarial como en el personal. Aunque el año fue ciertamente difícil, hay mucho que decir sobre la innovación, la resistencia y las soluciones ingeniosas que personas y empresas de todo el mundo idearon para hacer frente a un mundo que cambia rápidamente.
Aunque algunos cambios fueron temporales, creemos que hay muchos que han llegado para quedarse, en concreto, la forma en que las personas existen e interactúan entre sí en el mundo digital. Desde el aumento de las compras online y las reuniones virtuales hasta las prácticas online más nefastas, el año 2020 cambió mucho la forma de hacer negocios, para bien o para mal.
Cambios digitales permanentes a raíz de 2020
Un aumento de las compras en línea. La comodidad ha sido la clave desde que comenzó la era digital, pero nunca hemos visto que sea tan evidente como en 2020. Las compras online alcanzaron nuevas cotas de popularidad en casi todas las categorías, y más empresas comenzaron a implementar opciones flexibles de recogida y entrega que nunca antes. Por supuesto, todas estas compras significan que hay muchos más datos flotando en la red, lo que significa que las preocupaciones de ciberseguridad también se dispararon.
Un aumento de las vulnerabilidades de seguridad en línea. Desafortunadamente, con más actividad en línea viene más riesgo en línea, especialmente cuando se trata de comercio electrónico y datos personales. Alrededor del 80% de las empresas informaron de un aumento de los ciberataques en 2020, lo que deja claro que los actores nefastos se están aprovechando de las vulnerabilidades presentadas por las personas que se lanzan al mundo digital.
Una disminución de las capacidades informáticas. También vimos cómo más empresas y funciones se trasladaban a una estructura de trabajo remota o híbrida por motivos de seguridad, lo que llevó a que más personas navegaran por los equipos de la empresa, conocieran el software e interactuaran con datos potencialmente clasificados desde sus centros de trabajo en casa. Esto dio lugar a que se presentaran muchos más tickets de TI y problemas de soporte que debían ser resueltos, y si la dotación de personal no se incrementaba en la misma medida, esto podría dar lugar a que muchos profesionales de TI se vieran abrumados. Los empleados con exceso de trabajo y sobrecargados son los más propensos a tomar atajos, lo que puede conducir a graves problemas de seguridad cuando el departamento en cuestión se encarga de la seguridad.
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